sábado, 5 de julio de 2025

La doxa y la episteme en el contexto de las redes sociales.

Como bien sabemos, la doxa se refiere al conocimiento común, a las opiniones populares o creencias empíricas, muchas veces sin saber si es correcto verídico. A diferencia de esta, la episteme representa el conocimiento verdadero, fundamentado en la razón, la lógica y la evidencia.



Pero ¿Cómo afectan las redes sociales nuestra percepción de la verdad?

Las redes sociales han revolucionado la forma en que accedemos, compartimos y procesamos la información. Pero, también han desdibujado las fronteras entre lo que es una opinión subjetiva (doxa) y lo que es un conocimiento científicamente comprobado (episteme). Día a día, somos bombardeados por una avalancha de datos, noticias, comentarios y "verdades" que, en su mayoría, no han sido verificadas.

Segun la autora (Agüero Servín, 2011) Plantea que el conocimiento científico en la actualidad debe responder a preguntas sobre su dimensión social, psicológica y epistemológica, lo que implica una apertura metodológica ante problemas nuevos y la libertad de diseñar métodos diversos para abordarlos. En este marco, la era digital ha potenciado esa apertura al ofrecer herramientas para sistematizar, divulgar y validar el conocimiento de formas más complejas y colaborativas, aunque también exige mayor rigor ante el exceso de información disponible.
En este nuevo escenario digital, muchas personas optan por aceptar como verdad aquello que les resulta más cómodo, familiar o emocionalmente afín, incluso si carece de fundamentos sólidos. Se prefiere, muchas veces, la "verdad conveniente" sobre la verdad objetiva. Este fenómeno ha debilitado la búsqueda activa del conocimiento profundo, pues investigar, contrastar fuentes y cuestionar la información requiere esfuerzo, algo que la inmediatez de las redes no siempre permite ni incentiva. 

En otras palabras, las redes sociales amplifican la doxa, lo que dificulta aún más distinguir entre creencias populares e información confiable. Esto genera una pluralidad de puntos de vista que, si bien pueden parecer enriquecedores, a menudo se basan en falacias, prejuicios o tergiversaciones. La episteme, entonces, se enfrenta a un desafío colosal: prevalecer en un entorno donde lo más compartido no siempre es lo más verdadero, y donde el conocimiento profundo es eclipsado por la opinión viral.

Nuestra percepción de la verdad cambia inevitablemente según la calidad de la información que consumimos. Y si la doxa prevalece, la forma en que interpretamos el mundo puede volverse más superficial, fragmentada y manipulable. Por eso, en esta era digital, el compromiso con la verdad requiere más que nunca pensamiento crítico, sensibilidad ética y una voluntad constante de ir más allá de la superficie.
 

Bibliografía: Agüero Servín, M. de las M. (2011). Conceptualización de los saberes y el conocimiento. Universidad Iberoamericana.

viernes, 4 de julio de 2025

 


La verdad en la era de la posverdad: reflexiones epistemológicas sobre la información digital


En la era digital, la verdad ha perdido parte de su centralidad como criterio fundamental para validar el conocimiento. Vivimos en lo que muchos autores han llamado la era de la posverdad, una etapa en la que los hechos objetivos tienen menos influencia en la opinión pública que las emociones, creencias personales o ideologías (Agüero Servín, 2011). En este contexto, es fundamental repensar el papel de la epistemología para entender cómo se construye y percibe la verdad en los entornos digitales.

La posverdad no implica la desaparición de la verdad, sino más bien su realidad . Las redes sociales, los algoritmos personalizados y la sobreabundancia de información han fragmentado los referentes comunes que antes servían para contrastar lo verdadero de lo falso. Lo que se considera “verdad” hoy suele estar más vinculado a lo que reafirma nuestras ideas previas, que a la evidencia empírica o el razonamiento lógico . En este escenario, la epistemología cumple un rol fundamental para cuestionar no solo el origen del conocimiento, sino también sus mecanismos de validación y circulación.

Desde la perspectiva epistemológica, el conocimiento válido debe pasar por procesos de justificación racional. Sin embargo, en la era digital, los likes,  reemplazan muchas veces a estos procesos. Así, contenidos falsos o manipulados pueden difundirse más rápido y con mayor impacto que investigaciones científicas rigurosas. Esto representa un riesgo, especialmente en campos sensibles como la salud, la política o el cambio climático, donde la desinformación puede tener consecuencias graves.

Uno de los principales desafíos actuales es la pérdida de confianza en las instituciones tradicionales del saber, como la ciencia, la academia o los medios de comunicación. El auge de las teorías conspirativas y las narrativas alternativas pone en evidencia la necesidad de formar ciudadanos críticos, capaces de distinguir entre conocimiento fundamentado y creencias infundadas. Aquí es donde la epistemología puede aportar herramientas para discernir entre la doxa (opinión) y la episteme (conocimiento verdadero), como diría Platón.

En conclusión, la era de la posverdad plantea importantes retos epistemológicos. Ya no basta con producir conocimiento verdadero; también es necesario saber comunicarlo, validarlo y hacerlo accesible en un entorno digital saturado de información. Frente a esto, se vuelve urgente fomentar una cultura del pensamiento crítico, la alfabetización digital y la ética de la información. Solo así podremos recuperar el valor de la verdad como base para una convivencia democrática y racional.


Referencias en estilo APA

Agüero Servín, M. (2011). Conceptualización de los saberes y el conocimiento. Editorial Académica Española.

Klimovsky, G. (2001). Las desventuras del conocimiento científico. A-Z Editora.

Najmanovich, D., & Lucano, M. (2008). Epistemología para principiantes: pensamiento científico y metodología de la investigación. Editorial Novedades Educativas.

Riff, E. (2006). Aventuras de la epistemología ambiental. Ediciones del Árbol.

El impacto de la digitalización en la diversidad de saberes

 



¿Qué tipos de saberes prevalecen en la era digital?

 En la era digital, prevalecen dos tipos de saberes:

Conocimiento Orientado al Consumo Inmediato: Este tipo de conocimiento se centra en ser entretenido, digerible y de consumo veloz. Su esencia radica en la brevedad y la especificidad, lo que se refleja en formatos como tutoriales concisos, guías rápidas y foros de preguntas y respuestas.

Conocimiento Especializado y Fragmentado: La facilidad para encontrar información específica ha creado una cultura de "micro conocimiento". En lugar de una comprensión integral, los usuarios buscan respuestas exactas a preguntas puntuales. Aunque esto agiliza la resolución de problemas, limita la visión global y la capacidad de conectar distintas áreas del saber.

Referencias Bibliográficas

  1. Prensky, M. (2001). Digital natives, digital immigrants. On the horizon, 9(5), 1-6.
  2. Tapscott, D. (2009). Grown Up Digital: How the Net Generation is Reshaping Your World. McGraw-Hill.

 


jueves, 3 de julio de 2025

El conocimiento científico frente a la desinformación en línea: desafíos y soluciones

 El conocimiento científico frente a la desinformación en línea: desafíos y soluciones

En la era digital, el acceso a la información nunca ha sido tan amplio ni tan inmediato. Sin embargo, esta apertura también ha traído consigo un fenómeno preocupante: la desinformación en línea. Frente a esta realidad, el conocimiento científico se erige como un pilar indispensable para promover el pensamiento crítico y contrarrestar falsedades que afectan decisiones sociales, sanitarias y ambientales.

  • Desafíos principales

  1. Difusión rápida de contenidos falsos: Las redes sociales y plataformas digitales permiten que datos erróneos se propaguen en segundos, muchas veces sin verificación previa.
  2. Fragmentación del conocimiento: La sobreabundancia de fuentes puede confundir a los usuarios, dificultando la identificación de información confiable.
  3. Desconfianza hacia la ciencia: Discursos conspirativos y sensacionalistas han erosionado la credibilidad de expertos y entidades académicas.
  4. Acceso desigual a la educación digital: Muchas personas carecen de formación para evaluar críticamente lo que leen en línea.
  • Soluciones posibles
  1. Fortalecer la alfabetización mediática y científica: Educar desde edades tempranas sobre cómo validar fuentes, distinguir evidencias y comprender el método científico.
  2. Promover divulgación científica accesible y atractiva: Usar formatos multimedia, como videos, infografías y podcasts, para acercar la ciencia a distintos públicos.
  3. Fomentar la colaboración entre científicos, comunicadores y educadores: Trabajar de manera conjunta para enfrentar la desinformación con mensajes claros, empáticos y culturalmente pertinentes.
  4. Implementar regulaciones éticas en plataformas digitales: Exigir mayor responsabilidad en el manejo de algoritmos que favorecen contenidos virales, incluso cuando son falsos.

 En Ecuador, por ejemplo, iniciativas educativas que integran saberes ancestrales con conocimiento académico han demostrado ser efectivas en contextos comunitarios. Al vincular la ciencia con la vida cotidiana y con la identidad cultural, se construyen puentes que fortalecen la confianza y el aprendizaje.

 La lucha contra la desinformación no depende solo de expertos, sino de una ciudadanía informada, crítica y comprometida. El conocimiento científico, lejos de ser excluyente o elitista, debe convertirse en una herramienta de empoderamiento colectivo. Como comunicadores, educadores y defensores de nuestra cultura, tenemos el desafío y la oportunidad de transformar el acceso al saber en un acto de justicia social.


Guallar, J., Codina, L., Freixa, P., et al. (2020). Desinformación, bulos, curación y verificación. Revisión de estudios en Iberoamérica 2017–2020. Telos, 22(3), 595–613. https://doi.org/10.36390/telos223.09


Del Campo, A. (2022). La desinformación en democracia o la democracia de la desinformación. Asuntos del Sur. https://asuntosdelsur.org/publicacion/la-desinformacion-en-democracia-o-la-democracia-de-la-desinformacion/



La doxa y la episteme en el contexto de las redes sociales.

Como bien sabemos, la doxa se refiere al conocimiento común, a las opiniones populares o creencias empíricas, muchas veces sin saber si es c...